Introducción
El TDAH, o trastorno por déficit de atención e hiperactividad, es una alteración en el funcionamiento ejecutivo del cerebro, lo que afecta la capacidad de las personas para controlar emociones, pensamientos y acciones. Los síntomas pueden interferir en la vida cotidiana, dificultando la gestión de comportamientos, la concentración y el control de la actividad física.
Entre las principales dificultades que experimentan las personas con TDAH se incluyen:
Manejo del comportamiento
Concentración y atención
Control de la hiperactividad
Regulación emocional
Organización
Seguimiento de instrucciones
Este trastorno es diagnosticado con mayor frecuencia en la infancia y puede continuar hasta la edad adulta. Si no se trata, puede acarrear complicaciones a largo plazo.
Tipos de TDAH
Existen cuatro tipos de TDAH, que varían según los síntomas predominantes:
Presentación Predominantemente Desatenta Este tipo se caracteriza por dificultades para concentrarse, organizarse y seguir instrucciones. Aunque las personas afectadas tienen menos problemas con la hiperactividad, se sienten fácilmente distraídas.
Presentación Predominantemente Hiperactiva-Impulsiva Los niños con este tipo tienden a mostrar una alta energía, inquietud constante y dificultades para permanecer quietos o controlar sus impulsos. Es menos común y generalmente afecta a niños más pequeños.
Presentación Combinada En este tipo, los síntomas de desatención y de hiperactividad-impulsividad están igualmente presentes. Este es el tipo más común y abarca aproximadamente el 70% de los casos.
Presentación No Especificada Se diagnostica cuando los síntomas son tan evidentes que causan disfunción, pero no cumplen los criterios exactos para un diagnóstico específico de TDAH.
Síntomas del TDAH
Para que se pueda diagnosticar el TDAH, los síntomas deben estar presentes durante al menos seis meses y afectar el rendimiento en varias áreas de la vida (escuela, hogar, etc.).
Síntomas en la Presentación Predominantemente Desatenta incluyen:
Dificultad para mantener la concentración en tareas
Desorganización y problemas para seguir instrucciones
Olvidos frecuentes en actividades diarias
Síntomas en la Presentación Predominantemente Hiperactiva-Impulsiva incluyen:
Inquietud constante y dificultad para permanecer sentado
Hiperactividad y exceso de energía
Dificultades para esperar el turno o interrumpir a otros durante actividades
Presentación Combinada:
Incluye síntomas tanto de desatención como de hiperactividad-impulsividad. Los niños con este tipo presentan al menos seis síntomas de cada categoría.
Prevención del TDAH
Aunque no se puede prevenir el TDAH, algunos factores de riesgo pueden evitarse. Durante el embarazo, por ejemplo, es fundamental evitar el consumo de toxinas, alcohol, tabaco y drogas recreativas, ya que estos pueden aumentar las probabilidades de que el niño desarrolle el trastorno.
El TDAH es un trastorno común que puede afectar tanto a niños como adultos. Afortunadamente, es una afección tratable y existen diversos enfoques para su manejo. Estos incluyen terapia conductual, medicación y el apoyo continuo de familiares, amigos y maestros, que juegan un papel fundamental en el proceso de tratamiento.
Es esencial que cada plan de tratamiento sea personalizado según las necesidades específicas de cada paciente, garantizando un abordaje integral y eficaz. En el Sanatorio Morra, trabajamos de manera cercana con usted para identificar las mejores opciones y acompañarlo en cada etapa del proceso.
Si sospecha que su hijo podría presentar síntomas de TDAH, lo ideal es consultar a un profesional de salud especializado para un diagnóstico adecuado. Con el tratamiento correcto, su hijo puede aprender a manejar los síntomas del TDAH, favoreciendo su bienestar y ayudándolo a desarrollar una vida equilibrada y exitosa.
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